Este sillón mano, me lo regalaron en bastante mejor estado de lo que está en la foto, y en poco tiempo pasó a ser mi asiento favorito para disfrutar del verano en mi terraza.
La pena es que en el primer invierno que pasó en mi hogar, también lo descubrieron los gatos del vecindario y debieron considerar que no habia sitio mejor para afilarse sus uñas, al llegar la primavera busqué esta solución temporal para poder seguir aprovechandolo, y pasó de ser temporal, a casi fija, aunque bastante feo, seguia siendo tan cómodo que da pena tirarlo
Y por fin este verano, se me ha ocurrido una solución que me parece bastante pasable.
En realidad me parece bonito, con seis camisetas que ya no usamos pero que estan bastante bien, le he echo esta funda de sillón.
Esta cosida fija, pero pienso que puedo ir reponiendo según se vaya estropeando.
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